UN POCO DE HISTORIA:
La kombucha (conocida también como hongo manchuriano, hongo de té u
hongo chino) es una bebida fermentada de ligero sabor ácido y avinagrado, que
se prepara con té endulzado que se fermenta mediante una gelatinosa colonia de
microorganismos, con nombre científico Medusomyces gisevi (consistente
principalmente de cepas de Bacterium xylinum, Gluconobácter oxydans y hongos
semejantes a levaduras)
Estos hongos y bacterias convierten el azúcar (sacarosa) en glucosa y
fructosa y después en alcohol etílico (potable), gas carbónico (CO2) y ácido
acético, todos viven en una simbiosis de mutuo beneficio, formando en la
superficie del líquido un cuerpo de aspecto gelatinoso parecido a una medusa.
Si el hongo recibe alimentación continuamente, este proceso no tiene fin, por
eso la kombucha es llamada «el hongo de la inmortalidad».
El tipo de bacterias y hongos puede variar según el tipo de té
utilizado y el tiempo de preparación porque en el principio de la fermentación
de solución de té y azúcar varios tipos de microorganismos pueden participar en
el proceso, pero después de unos días quedan solo los que forman el cuerpo de
Medusomyces y los demás mueren debido a la acidez y a las sustancias
antibióticas que segrega la colonia para su protección contra bacterias y
hongos de moho nocivos.
Se dice que en China lo utilizaron hace aproximadamente 2.200 años para
llegar a la inmortalidad. Stalin lo tomaba y Ronald Reagan lo consiguió por
medio de los Japoneses, y así controló su cáncer.
Contrariando los efectos secundarios desagradables que tiene muchos
fármacos, los elementos del té se esparcen en el sistema corporal por completo,
y normalizan el estado de las membranas celulares sin efectos secundarios por
sus propiedades agradables al metabolismo, promoviendo así el bienestar
general.
Gracias a estas fuerzas naturales se conserva y recupera la vitalidad,
actividad, capacidad mental y física.
Muchas son las enfermedades que se combaten con el té de Kombucha o
actividades orgánicas a las que nos ayuda, desde regular la actividad del tubo
digestivo (gastroenteritis) a eliminar dolores de cabeza.
Es una buena costumbre pasar el hongo de Kombucha a otras personas como
símbolo de amistad y ayuda mutua. Yo lo conseguí por el grupo de Facebook de “No
lo tiro, ¡LO REGALO!”
Paso a explicaros como se hace y que utensilios se necesitan. Es
importante seguir todos los pasos e utilizar los utensilios y recipientes
adecuados, siempre bien limpios. La receta la he obtenido de AQUÍ.
INGREDIENTES Y UTENSILIOS:
El hongo de Kombucha
Agua
Una olla (no dañada) de acero inoxidable (no de aluminio)
Un envase de vidrio (frasco), porcelana o arcilla (con una abertura
ancha)
Un paño que deje pasar aire (lino, gasa o algodón)
Un trapo fino y una banda elástica para cerrar el envase
70 gramos de azúcar fina blanca (no azúcar morena o negra) por cada
litro de agua (aproximadamente 3 cucharadas). YO LE PONGO AZÚCAR MORENO.
Y 5 gramos de té negro, verde o de hierbas. YO PONGO DOS BOLSITAS DE TE
NEGRO ECOLÓGICO.
ELABORACIÓN: PARA 1 LITRO DE AGUA
Todo el proceso hay que hacerlo con las manos bien limpias. Se pone a
calentar el agua en la olla. Se le añaden las 3 cucharadas de azúcar cuando todavía
está fría y se remueve hasta que se disuelve por completo. Si se usa miel de
abeja se echa después de enfriarse al agua.
Una vez ha reposado se quitan las bolsitas del agua o se cuela. Se deja
enfriar el té hasta que está a temperatura ambiente. Unos 20 – 25 ºC.
Se vierte el té en un envase de vidrio, porcelana o arcilla y se agrega
aproximadamente un 10% del té anterior terminado (de la anterior kombucha). Se
agrega el hongo al líquido. Se tapa la apertura del envase con una gasa, paño
de lino ó algodón, para que ningún insecto pueda entrar. Se pone el envase en
un lugar tranquilo y ventilado. La luz del sol daña el hongo. Se deja reposar 8-10
días. Se saca el hongo con manos limpias. Se cuela la bebida y se echa en
botellas de cristal.
Se deja el resto (10%) del té en el envase, pero una vez al mes se vacía
y se limpia el envase con agua caliente. Hay que limpiar con cuidado el hongo
bajo agua fría corriente y regresarlo al envase. Aproximadamente el 10% de la
bebida terminada queda en el envase para el nuevo té o (si se limpió el envase)
se regresa al envase. Se guarda la bebida terminada en un lugar fresco.
Y ya se puede empezar de nuevo con el paso número 1.
Algunas cosas a tener en cuenta:
No se debe tener miedo al desarrollo de bacterias nocivas. Los hongos
son muy sanos y vitales. Tienen un mecanismo natural de auto-protección y
auto-reestablecimiento que purifica y protege el ambiente del té.
No se debe fumar en el cuarto donde está el hongo.
Cuando se limpia el recipiente no se deben usar detergentes. Solo agua
caliente.
El cultivo tiene que tener una temperatura constante de 23° C. Si no la
fermentación será retardada y por ello se pueden formar mohos.
El hongo puede reposar en superficie. Entonces se formará un nuevo
hongo encima del mismo. Muchas veces se hunde y se queda en el fondo del vaso.
Por lo tanto se formará también un nuevo hongo en la superficie.
Espero que os haya gustado. Yo estoy disfrutando mucho con mi Kombucha.
Ya mismo empezaré a regalar.
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