HELADO DE PLÁTANO, YOGURT Y NUECES GARRAPIÑADAS

Hace un tiempo, vi en La Cocina Mágica de Manu, una receta que me pareció muy atractiva.

Se trataba de un Helado de Plátano elaborado sin heladera ni termomix.

Me gustó mucho porque me chifla el plátano, porque es casero, sencillo y rápido y además no lleva huevo ni nata por lo que es muy ligero.

Una vez hecho y degustado yo le quitaría la hierbabuena. Me gusta mucho, (en sopa, mojitos…) pero no me llega a convencer el sabor que le ha dado al helado. Pienso que en lugar de batirla con el plátano y el yogurt, tenía que haberla puesto picada a cuchillo. Estas cosas, aunque parezcan una tontería cambia el sabor de las hierbas.

Tengo ganas de probarlo con otras frutas como mango, melocotón, fresas… me ha gustado mucho lo fácil que es, la textura que tiene y lo fresquito y bueno que está.

Además yo le he añadido unas nueces garrapiñadas.

Bueno, que decir. Viniendo del blog de Manu, no dudaba en que fuera a salir espectacular, y así ha sido. 

Muchas gracias Manu.

Os invito a elaborarlo, es una satisfacción plena y una pasada.

INGREDIENTES:

Plátanos (la misma cantidad que de yogur, yo he puesto 2)

2 yogures naturales tipo griego (unos 250 gr)

2 ramitas de hierbabuena picada fina

2 cucharadas de miel

Un puñadito de nueces

Azúcar blanquilla

ELABORACIÓN:

Se pelan los plátanos, se cortan en dos y se echan en el vaso de la batidora junto con los yogures, la hierbabuena y la miel. (La hierbabuena se puede picar a cuchillo y añadirla al final) Se bate hasta que quede una mezcla bien homogénea. Se prueba y se le añade más miel a gusto si está poco dulce.

Se pone la mezcla en un recipiente con tapadera.

Se hacen trocitos de las nueces. Se pone unas gotas de agua en una sartén. En el centro se pone el azúcar y sin remover se pone al fuego hasta que se hace un caramelo rubio.

No se puede mover, porque si no se empaniza el azúcar.

Se añaden las nueces, se bañan en el azúcar y se extienden sobre un mármol. Se dejan enfriar. Para separarlas yo las metí en una bolsa y les di un golpe sobre la mesa. Quedaron todas separadas y garrapiñadas.

Se añaden las nueces a la mezcla anterior, se remueve para repartirlas bien y se lleva tapado al congelador.

Se deja enfriar durante 2 horas más o menos. Se saca para moverlo con una cuchara o una varilla. Se vuelve al congelador y cada hora lo sacamos para moverlo. Con esto se consigue que no se cristalice, se le mete aire y queda cremoso.

Esta operación se hace hasta que esté congelado y listo para consumir.

A la hora de probarlo le puse un poco de mermelada de arándanos.

La verdad que una delicia de helado.

Muchas gracias Manu.