INGREDIENTES:
500 ml de fondo blanco (caldo)
500 ml de leche
200 gr de mantequilla
200 gr de harina
1 cebolla
½ pollo
ELABORACIÓN:
HACER LA MASA DE CROQUETAS (CON BECHAMEL):
Se deshuesa, limpia y trocea el pollo utilizado en un fondo blanco. Se corta la cebolla en brounoise.
Se deshuesa, limpia y trocea el pollo utilizado en un fondo blanco. Se corta la cebolla en brounoise.
Se tamiza la harina.
Se rehoga la cebolla con la grasa a fuego lento. Cuando la cebolla está transparente y blanda se añade la harina (roux) y se cocina para que no sepa a crudo.
Se incorpora el líquido (mejor templado que frio) y se cocina en una plancha para evitar que se queme.
Al final se le añade el género con el que se elabora la croqueta, en este caso el pollo. Se trabaja hasta que espesa bien.
Se retira del fuego.
REPOSAR LA MASA DE CROQUETAS:
REPOSAR LA MASA DE CROQUETAS:
Se vierte en una bandeja encamisada con mantequilla o aceite de oliva. Se cubre la masa con papel film o unas avellanas de mantequilla y se guarda en el frío.
FREIR LA MASA DE CROQUETAS:
FREIR LA MASA DE CROQUETAS:
Se cortan unos trozos de masa, se les da forma y se pasan por harina, huevo y pan rallado. Se fríen en aceite abundante muy caliente. Se sacan a una grasera para que escurran o a papel absorvente.
Se sirven como aperitivo o como segundo plato.
Se sirven como aperitivo o como segundo plato.
Se pueden hacer de verduras, jamón, pollo, pescado, morcilla… (dándoles forma redonda, cuadrada…)
Se puede variar el tamaño dependiendo de si se servirán como aperitivo, como segundo plato, para un menú de niño…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión será bien recibida