GAZPACHUELO MALAGUEÑO

Esta receta la preparó mi compañero Paco Naranjo, este pasado año en clase. 

Un plato delicioso elaborado por un Malagueño de Pura Cepa. 

INGREDIENTES 4 PAX:

Para la mayonesa:

200 ml de Aceite de oliva (lo mejor es que sea suave)

1 Huevo

El zumo de 1/2 limón

Sal

Para el gazpachuelo:

1 kg aproximadamente, de patatas peladas, cortadas en dados grandes

¼  kg de gambas

¼ de almejas cocidas y peladas (o 2 trozos de rosada, merluza, rape… sin piel ni espinas)

1 vaso de mayonesa de aceite de oliva virgen, con limón o vinagre, al gusto

Sal

ELABORACIÓN:

Para hacer la mahonesa se coloca el huevo en el fondo del vaso de la batidora, se añade la sal, el zumo de limón y el aceite.

Se coloca el brazo de la batidora en el fondo y se mantiene encendida hasta que la mezcla coge la textura y el color blanco de la mayonesa.

Una vez se ha conseguido se va subiendo y bajando el brazo poco de poco hasta que emulsiona la mezcla. Se rectifica de sal.

Estará lista cuando la textura es cremosa.

Se puede añadir un poco de vinagre en vez del limón.

Se debe consumir momento y NO guardarla para otro día.

Y para el gazpachuelo se cubren las patatas con agua y se ponen a cocer. Una vez que están tiernas, se añaden las almejas y las gambas. Se deja cocer un minuto para que se cocinen.

Se añade sal y se aparta para que temple.

Es muy importante que baje la temperatura porque si no, al añadir la mayonesa al caldo caliente, se harían grumos.

En un recipiente se pone medio vaso de mayonesa y se va añadiendo poco a poco un cazo de caldo. Se remueve con unas varillas para que se vaya diluyendo la mayonesa. Se añade otro cazo de caldo y se mezcla de nuevo. Una vez se ha diluido, se incorporar a la olla poco a poco, sin dejar de remover.

Se vuelve a hacer el mismo proceso con el otro medio vaso de mayonesa.

Una vez se le ha añadido toda la mayonesa se rectifica de sal, se remueve un poco y se le añade un poco más de mahonesa, ya, según gustos.

Si se quiere calentar la sopa de nuevo se tiene que hacer con fuego suave y sin que hierva.

Al igual que la mahonesa sola, este plato se debe consumir en el momento y no se debe guardar para otro día.

Si vemos que nos va a sobrar, se guarda el caldo por un lado y al día siguiente se prepara una nueva mahonesa.