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"El placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia de las viandas, sino por la reunión de amigos y la conversación"
Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.). Orador, prosista, político y filósofo romano.


martes, 28 de septiembre de 2010

NUEVA VISITA A NAVARRA (2)

Continuando con el viaje a Pamplona, un día decidimos ir hasta Bilbao.
De camino para allá intentamos evitar los peajes, por lo que fuimos por parajes preciosos, atravesando pueblecitos y rodeados de bosques.
Después de casi tres horas de viaje, llegamos a Bilbao, casi a la hora de comer.
Para no complicarnos mucho, aparcamos en el parking del Hotel Hesperia de Bilbao. Justo enfrente, hay un pequeño café bar llamado Fontecha, donde nos tomamos algo fresquito antes de ir a explorar Bilbao.
Cruzamos el rio por la Pasarela Zubi Zuri y empezamos a buscar un lugar donde comer algo.
La verdad era un poco tarde y todos los sitios estaban llenos. En todos los que preguntábamos, nos decían que ya no nos daban de comer, que no tenían sitio.
Al final, encontramos un restaurante en la C/ Gregoriao de la Revilla, donde comimos un menú casero y sencillo que estaba excelente. Goizeco Izarra.
De primeros pedimos: lentejas,

arroz a la cubana,

y coliflor con ajos.

De segundo pedimos Merluza a la plancha,

menestra de cordero,

y filete de ternera guarnecido con patatas fritas y unas guindillas picantes que daban gloria.

Por último de postre: natillas

y pudding de frutas.

Todo lo acompañamos con un vino de la tierra y agua fresquita.
La verdad, calidad precio está muy bien, siempre que pidas menú. Este ronda los 13 euros, que en comparación con los locales limítrofes, está muy bien. El precio de la carta es más elevado, pero supongo que los productos lo valen.
Después de comer dimos un paseo visitando el Parque Etxebarria, el Iturriza Casilda, el casco viejo, el Museo de Bellas Artes, el Guggenheim, la pastelería de Nietos de Martina de Zurricalday y algunas tiendas. Para que no se hiciera más tarde, decidimos volver a casa.

Al día siguiente decidimos acercarnos a Roncesvalles, a algún pueblecito de Francia y por la tarde – noche ir a Logroño a tomar unos pinxos.
Eso hicimos. Después de un paseo, de nuevo evitando los peajes, entre pueblecitos y bosques, llegamos a Roncesvalles. Allí una guía nos contó un poco de la historia del pueblo, con el primer hospital (de hospedaje) para los peregrinos que hacían el Camino de Santiago y visitamos el museo, la Iglesia de Santa María, el Claustro, el antigua Silo y la capilla de San Agustín. Todo era precioso, con tanto verde y tranquilidad.

Después de hablar con la chica de el puesto de información de Roncesvalles, decidimos ir a Saint–Jean–Pied–de-Port. Era un pequeño pueblo bastante turístico, pero tenía unas tiendas muy coquetas con muchos chocolates, macarrons, pasta de almendras, conservas y pastelerías.


Aunque el día había sido largo y estábamos un poco cansados, pensamos en ir directamente a Logroño y muy a nuestro pesar, catar todos los pinchos, vinitos y cañas que pudiéramos.
El primero que tomamos fue el famoso pincho de bar Soriano, de Champiñones a la plancha con gamba. Estaba delicioso.
En la Tasca del pato, probamos el Foie Fresco a la plancha con manzana asada.
En el Bar Sebas, la Tortilla de patatas con salsa picante y la Tosta de Bacalao en aceite.
Tomamos también unas migas de pastor.
En el bar perchas las famosas orejas de cerdo rebozadas
y por ultimo en la taberna del laurel, unas patatas bravas.

Todos los pinchos estaban exquisitos y a muy buen precio comparado con Pamplona o Bilbao.
Es una manera muy diferente de tomar pinchos en comparación con la filosofía de las tapas que tenemos en Granada.
En Logroño te tomas cortos de cerveza o vino con un pincho y en 10 min. pagas y vas en busca de otra especialidad. Al final has recorrido 5 o 6 bares. En Granada, te sientas en una terracita o una mesa de un bar, te pides un tubo de cerveza o un vino y te ponen o elijes la tapa. Pides alguna ración y otra bebida con tu tapa. Al final, después de estar 1 o 2 horitas en el mismo bar, pagas y dependiendo de la hora vas a otro, de marcha o a tu casita.
La verdad que donde estén las tapas o pinchos, algo para beber y unos buenos amigos, no importa ni el sitio ni el lugar.

3 comentarios:

  1. Cuantas cosas deliciosas!!!

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  2. Hola..., dos cosas..., el filete de ternera guarnecido con patatas fritas y unos pimientos que picaban que daba gloria..., no son pimientos, son guindillas asi que es lógico que piquen como dices..., y la segunda..., en el bar perchas las famosas orejas de cordero rebozadas, no son de cordero, son de cerdo.
    Buen provecho!!

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Jemapemo por tu corrección.
      Ahora mismo lo corrijo. Lo de los pimientos fue por desconocimiento, ¿se les podría llamar tambien "piparras"?
      Y lo del cordero un lapsus.
      Muchas gracias por tu visita y un saludo.
      Ahora mismo lo arreglo.

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