BRETZELS HOJALDRADOS DE SÉSAMO

Esta receta la he sacado del libro "PAN" de Xavier Barriga.

La verdad es que ha quedado genial. Es un pan muy rico. ¿Será porque me apasiona el sésamo? ¿O por ese crujiente alucinante?

Espero que os guste a vosotros también.

INGREDIENTES PARA UNAS 12 PIEZAS:

MASA:

500 gr de harina de fuerza

10 gr de sal

300 ml de agua

10 gr de levadura fresca de panadero

PARA EL HOJALDRADO:

270 de mantequilla de buena calidad

PARA EL ACABADO:

Semillas de sésamo.

ELABORACIÓN:

MASA: Se confecciona la masa base a mano o en la panificadora. Si se hace a mano, se coloca la harina en volcán y se añaden los demás ingredientes de la masa.  Si se hace en panificadora, primero se incorporan los líquidos en la cubeta y luego los sólidos. Se programa un amasado de unos 15 minutos.

Se divide la masa en dos porciones de 400 gr y se estira un poco con el rodillo. Se colocan en una bandeja tapadas con papel film y se guardan en la nevera durante una hora.

HOJALDRADO: Se corta 135 gr de mantequilla y se pone pomada.

Se pone una de las láminas de masa sobre la mesa de trabajo previamente enharinada y se coloca la mantequilla en pomada encima. Se extiende sin llegar a los bordes.

Se dobla la masa hacia el centro, tapando la mantequilla por completo.

Se estira la masa con el rodillo.

A continuación se hacen pliegues o dobleces sencillos, de los extremos, al centro y se estira. Así hasta tres veces.

Se corta la masa por la mitad. Se reserva una de las mitades en la nevera. Se estira la otra hasta que tenga un grosor de 1 centímetro aproximadamente.

Se pinta la masa con agua y un pincel. Se cubre totalmente con las semillas de sésamo tostado.

Se corta la masa en tiras de unos 25 centímetros de largo y unos 80 gramos de peso. 

Se le da la forma característica de los bretzels, retorciendo la masa a lo largo y cruzando y cerrando los dos extremos hacia el centro de la pieza.

Se colocan los bretzels en una bandeja de horno con papel sulfurizado.

Se deja fermentar durante 45 minutos.

Se precalienta el horno a 250º C.

Se hornean las piezas durante 12-15 minutos.

Se repiten estos pasos con las porciones que han quedado reservadas en la nevera.

Si se quieren consumir en caliente días después de elaborarlos, se meten al horno durante 5 minutos antes de comerlos. Estarán más crujientes.